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Nibiru: el misterio de los dioses venidos de las estrellas
La presentación de mi libro Nibiru en la Rueda del Misterio fue un éxito. Más que entrevista fue una charla distendida y amigable, un café, ambiente radiofónico de fondo.
No se me ocurre nada mejor, tanto para inaugurar el año como también la web, que, empezar disfrutando a tope de la mejor compañía. Así que, me complace sobremanera el poder adjuntar aquí la primera grabación de una afable y controvertida tertulia que hace unos días mantuve junto a los amigos de La Rueda Del Misterio.
El tema que nos ocupa es apasionante sin más. Nuestro objetivo: tratar de penetrar en lo más profundo de los mitos y las leyendas de aquellos antiguos dioses que llegaron desde las estrellas, alienígenas ancestrales, siempre según estas crónicas medio olvidadas. Dichas historias, inmersas o a veces incluso fusionadas en la cultura nativa, las encontraremos fácilmente en los vestigios de lugares tan dispares y distantes como lo son el antiguo Egipto faraónico, la “cuna” de la civilización Mesopotamia y el insólito país Dogón, entre otros. Todo un misterio que merece no menos profunda investigación.
Presumiblemente, aquella especie de “maestros estelares” procedía del mismo lugar, sí, por muy disparatado que parezca. O al menos eso se desprende si tiramos del hilo que nos conduce a la “estrella” más sagrada de las antiguas culturas y civilizaciones. Ficción o realidad, y confundido entre un mar de nombres, lo cierto es que NIBIRU sería la denominación de la estrella de los dioses. Ni más ni menos que un astro que todavía hoy está por catalogar. Quizá un planeta, que ahora mismo navega por las oscuras profundidades del Sistema Solar.
Muchas gracias a Jesús, Miguel Ángel y Luis, los miembros de LRDM, por el buen rato que me hicieron pasar y pasamos.
Verdaderamente apasionante, espero que con el tiempo se demuestre lo que otros investigadores y tú proponéis, porque existen demasiados elementos que no se explicarían de otra forma que no fuese un contacto extraterrestre
Nada me gustaría más Joan, saludos